La planta del loto


   Loto es una denominación común dada a diversas plantas, especialmente a varias especies de los géneros Nelumbium y Nymphaea de la familia de las ninfeáceas. Son plantas acuáticas cuyos tallos y raíces, gruesos y carnosos, se hallan sumergidos. Las hojas, flotantes o levantadas varios centímetros sobre la superficie del agua, son grandes, redondeadas u ovaladas y con bordes lisos o sinuosos. Las flores son sua­vemente fragantes, de 3 a 30 cms. de diámetro y muy vistosas. Pueden presentar varios mati­ces de blanco, amarillo, azul y rojo, poseen numerosos estambres y su pistilo tiene forma de disco central.
   Las flores del loto han sido consideradas sagradas por numerosos pueblos asiáticos y africanos. Se las ha encontrado secas, en per­fecto estado de conservación, en coronas fu­nerarias halladas en antiguas tumbas egipcias. Especie cercana al loto egipcio, o Nymphaea lotus, es el loto de los budistas e hindúes, o Nelumbium nelumbo, muy usado como motivo ornamental y simbólico en la escultura religio­sa oriental. Sus semillas son comestibles.
   Se le da también el nombre de loto a un ar­busto de la familia de las ramnáceas originario del sur de Europa y del norte de África, el Zizyphus lotus, con cuyos grandes frutos en la Grecia antigua se preparaba una bebida a la que se atribuía la propiedad de producir el olvido.