Los vegetales y los animales tienen en común la propiedad de la irritabilidad. Vale decir, son sensibles a distintos factores del medio y reaccionan frente a ellos mediante una serie de movimientos. En ciertos aspectos, tales reacciones suelen ser muy similares en los vegetales y los animales. Tanto en unos como en otros, las reacciones son provocadas por estímulos como la temperatura, la luz, el contacto, los agentes químicos, la electricidad, la gravedad, el agua y los gases. Tanto en los animales como en los vegetales los estímulos suelen ser trasmitidos de una parte del cuerpo —zona receptiva— a otra: zona reactiva.
Sin embargo, en algunos aspectos importantes, las reacciones de los vegetales que se reflejan en movimientos difieren de los correspondientes de los animales. Para comenzar, las reacciones de todas las plantas superiores implican sólo movimientos de partes, y nunca el desplazamiento de todo el cuerpo del vegetal a otro lugar. Además, las reacciones de la mayoría de los animales son resultado de la contracción y extensión de los músculos, mientras que las de los vegetales se manifiestan por modificaciones de los índices de crecimiento, o por cambios de la presión del agua interior. En tercer lugar, los animales superiores tienen órganos sensorios especializados que reciben estímulos externos. Los vegetales, salvo muy pocas excepciones, no poseen ese tipo de órganos especializados. Los estímulos del mundo exterior les llegan, generalmente, a través de los tejidos más recientes. Finalmente, en la mayoría de los animales, un tejido nervioso especializado trasmite los efectos de los estímulos, mientras que en los vegetales los trasmiten sustancias químicas difusoras.
Los movimientos de los vegetales son provocados por cambios en los índices de crecimiento -o sea, por reacciones de crecimiento- o por cambios en la presión interna del agua, los llamados movimientos o reacciones de taxismo. Estos dos tipos de reacciones se diferencian en varios aspectos. Las de crecimiento se manifiestan en todas las plantas superiores, dondequiera que haya tejidos que se desarrollan activamente. Pero los movimientos de taxismo se encuentran únicamente en algunas familias de plantas con flores, incluyendo las legumbres, las acederas y algunos otros grupos. Las reacciones de crecimiento representan el medio más importante por el cual las plantas superiores se adaptan a su medio. Son muy beneficiosas para éstas, cosa que rara vez ocurre con los movimientos de taxismo. Las reacciones de crecimiento demandan horas, días o hasta semanas para completarse. Los movimientos de taxismo son relativamente rápidos; pueden completarse en un segundo o, a lo sumo, en 30 minutos.