La importancia del anticongelante
La adición de determinadas sustancias a un líquido disminuye notablemente el punto de congelación de dicho líquido. Este fenómeno físico se aprovecha en tiempo frío para mantener el agua de refrigeración del radiador en estado líquido. Hay que evitar que se convierta en hielo, ya que, al ocupar éste más volumen que el agua de que está formado, ejercería fuertes presiones sobre las paredes de los recipientes cerrados y podría deteriorar gravemente tanto el radiador como el grupo de cilindros.
Para evitarlo, se vierte en el radiador un anticongelante, a base de alcohol o de glicerina, que resulta muy eficaz al mezclarse con el agua del sistema de refrigeración.