Del mismo modo que la sangre circula en el interior de nuestro cuerpo, un líquido orgánico circula dentro de los árboles. En los pinos, la secreción de este liquido, muy espeso y viscoso, llamado «resina», sirve para fabricar ciertos productos. Se hacen unas hendiduras en el árbol y se cuelga un recipiente para recoger la resina que fluye fuera del tronco.
Las coniferas en especial, producen un liquido precioso, una oleorresina, la goma, de la cual se extrae una gran cantidad de productos industriales, como la esencia de trementina, la colofonia, la resina. Los cosechadores de la goma hacen unas incisiones de unos diez centímetros en el tronco del árbol y fijan a éste un botecito, que recoge la goma que fluye.
¿Sabías que. . . el ámbar, una piedra preciosa, es en realidad resina fosilizada?