- Los clientes a quienes gusta el rojo son extrovertidos.
- Los clientes que tienen preferencia por el amarillo tienen tendencia a lo intelectual.
- Los clientes con tendencia al azul-verde son analíticos.
- La gente que compra lo azul tiene un control estricto de sus emociones.
- Los clientes del anaranjado son joviales.
- Los compradores de morado tienen gustos artísticos.
- Los clientes disciplinados buscan el marrón.
La consumidora de tipo medio siente aprensiones en lo que se refiere a tomar decisiones por cuenta propia y busca orientación en lo que ve a su alrededor; en lo que hace la Sra. Jones, que vive unas puertas más arriba; en lo que ve anunciado o recomendado en las revistas, y en otras diversas influencias, todas ellas acumulativas. Cuando ve que la Sra. Jones, que vive unas puertas más arriba, hace exactamente lo mismo, sigue el mismo camino porque se siente influida por idénticas presiones.
Esto no quiere decir que todo consumidor vaya a escoger exactamente lo mismo. La vida sería mucho más sencilla si así fuera aunque, por las mismas razones, la sanción por el fracaso en lo que se refiere al fabricante sería también más considerable. Ciertas personas tienen preferencia y las aversiones acostumbran a moverse en la misma dirección. La mujer que le gusta el rojo, por ejemplo, comprará antes un rojo anaranjado que un rojo rosado si la tendencia va en esta dirección, pero posiblemente no compre un amarillo anaranjado.