PLANTAS CARNÍVORAS
En los primeros días estivales pueden observarse, en los arrozales y torrentes, pequeños racimos de unas flores doradas y de algo más de un centímetro, que flotan sobre la superficie del agua. La planta que las produce, la utricularia, se halla completamente sumergida y tiene un aspecto de lo más inofensivo. Pero, si hurgamos entre sus hojas, encontraremos multitud de pequeñas vesículas ovaladas, en forma de odre, que se transformarán en plantas mortales para los animalillos que las visiten. En efecto, están dotadas de una abertura con una tapa rodeada por cierta cantidad de pelos. Cuando un animalillo penetra en alguna de estas minúsculas cavidades, la trampa se cierra, y al cabo de algún tiempo las partes descompuestas de la víctima son absorbidas por la planta, merced a unas papilas microscópicas especiales, destinadas a esta finalidad.