Muchos autos deportivos tienen más caballos de fuerza que los autos familiares. Por caballos de fuerza se entiende la potencia de un motor. Hace mucho tiempo James Watt descubrió que un caballo podía levantar un peso de 550 libras (249 kg) a 35 centímetros del suelo en un segundo y a esto se le llamó caballo de fuerza. Los coches familiares rara vez desarrollan más de 250 caballos de fuerza, en tanto que hay autos deportivos cuyos motores pasan de los 300.
Los autos deportivos son más bajos que los coches comunes. Mientras más bajo es un coche, mayor velocidad puede desarrollar sin peligro de voltearse en las curvas. Algunos fabricantes emplean los autos deportivos para probar nuevos diseños y motores que más tarde adaptarán a sus autos más grandes.
Muchos autos deportivos son abiertos. Algunos son automáticos, otros se abren y cierran manualmente y otros tienen capota de una sola pieza que se quita íntegra. Se puede poner o quitar cuando uno quiera, pero si va a dejarse la capota en el garage de la casa, hay que tener la absoluta seguridad de que no va a llover.