Los que padecen de dolores en los pies juran que colocarse imanes en los zapatos es efectivo para aminorar su dolencia, pero un estudio de la Clínica Mayo experimentó con un zapato magnético y encontró que uno de plantilla regular ofrece un alivio similar. Esto sugiere que es la plantilla, y no el imán, lo que ayuda. Posiblemente el alivio de la plantilla con el imán se deba al efecto placebo: las personas que creen firmemente que el imán los ayudará reportan alivios aun cuando le han dado a usar una plantilla sin él.