La humanidad ha conocido sobre el magnetismo durante siglos. Hay evidencia de que los primeros imanes naturales se encontraron en un lugar de Asia Menor llamada Magnesia. Estos imanes naturales están compuestos de un óxido de hierro llamado magnetita. Cuando este mineral se encuentra en estado magnetizado, se le da el nombre de "imán" (piedra que conduce). Las propiedades de la magnetita se investigaron por primera vez por el médico Inglés, William Gilbert, cuyo famoso tratado "De Magnete" apareció alrededor del año 1600.
Los experimentos demuestran que el magnetismo no se distribuye uniformemente sobre la superficie de un imán. Si un imán o un trozo de magnetita se sumerge en un montón de limaduras de hierro, las limaduras se amontanarán en grandes grupos cerca de los extremos del imán. Estos puntos finales son los polos del imán. Si el imán está suspendido como la aguja en una brújula, siempre apuntara en dirección norte. Este hecho demuestra que los polos del imán son de dos tipos diferentes. Este punto se muestra más claramente si los polos iguales de dos imanes se tratan de juntar. Los dos polos iguales se repelen entre sí. En cambio, dos polos opuestos se juntan. Así se derica laconocida ley—los polos iguales se repelen y se atraen los polos opuestos. En la práctica ordinaria, el extremo del imán que busca el polo norte geográfico se le denomina polo norte y el extremo que apunta al sur es el polo sur. También se les conoce como polos positivo y negativo.