El petróleo es demasiado valioso y la perforación para encontrarlo demasiada costosa simplemente para adivinar dónde se encuentra. Los pozos son perforados con la mejor evidencia científica disponible para tener éxito. Un pozo seco o un duster, como los perforadores llaman a un pozo que no produce, es un error muy costoso para los inversores.
Los geólogos utilizan el magnetómetro, el sismógrafo y el gravímetro en la búsqueda de petróleo. Estos instrumentos ayudan a localizar las formaciones rocosas adecuadas donde el petróleo es más probable que se encuentre. Los geólogos también estudian las paredes de los cañones en busca de afloramientos de ciertos tipos de roca. Las fotografías aéreas también son estudiadas. Incluso los cambios en el número y el tipo de plantas en un área determinada pueden ofrecer una pista.