catedrales medievales

A la Edad Media, a veces se le llama también la Edad de la fe. Para mostrar su fe en Dios, la gente de aquellos tiempos construía grandes iglesias llamadas catedrales.

Durante la Edad Media la gente común eran pobre. Muchos de ellos vivían en casas que podríamos llamar chozas. Sin embargo, sus casas pobres no importaban tanto si tenían hermosas iglesias para adorar en ellas.

Se tardaron más de 100 años para construir algunas de las más grandes catedrales. Los habitantes de una región no se limitaban a contratar a alguien para construir su grn iglesia para ellos. En cambio, mucho del trabajo lo hacían ellos mismos. Ningún otro pueblo trabajó más duro por su catedral que el de Chartres en Francia. Nobles y campesinos, ancianos y niños, se enganchaban a los carros como si fueran caballos y transportaban un montón de piedras.

Las altas torres de la catedral de Chartres dominan sobre la ciudad. Su estilo pertenece a la de la arquitectura gótica. La parte principal de la catedral se encuentra en forma de una cruz. Los arcos son apuntados. Grandes estructuras en el exterior llamadas arbotantes fortalecen los gruesos muros de piedra.

Magníficas vidrieras y cientos de figuras talladas en piedra hermosean la catedral. El alto techo y la suave luz que entra por los vitrales le dan al interior un aire de misterio.

Una catedral de la Edad Media era el centro de la vida de la ciudad. La gente de toda la zona se reunía allí para adorar. Sobretodo en Navidad y otras celebraciones especiales. A veces se hacían representaciones que contaban las vidas de los santos.