Una estrella es una enorme bola de gases calientes girando en el espacio. Nuestro Sol es una estrella y la única lo suficientemente cerca de la Tierra para ver su forma de esfera. Muchas otras estrellas en el universo son mucho más grandes que el Sol, algunas incluso 1.000 veces más grandes.
Pero todas están formados por los mismos dos gases, hidrógeno y helio. Las estrellas brillan porque las reacciones atómicas en su núcleo las hace muy calientes. Brillan continuamente, pero las vemos sólo en la noche cuando el cielo está oscuro.
Los planetas, por el contrario, son más pequeños, de cuerpos sólidos (como Marte) o gaseosos (como Júpiter) que no brillan con luz propia, sino más bien por la luz reflejada del Sol. Mientras que los planetas tienen brillo constante, las estrellas titilan. Esto es debido al movimiento de las capas de aire entre las estrellas y la Tierra.
Los científicos creen que el Sol y todos los planetas se formaron originalmente a partir de nubes de gas y polvo que eran remanentes de viejas estrellas que explotaron.