Los cruceros son enormes y lujosos hoteles flotantes para turistas. Tienen salas de fiestas, tiendas, restaurantes, cines, pistas de tenis e incluso piscinas. Antes de que el avión se hiciera popular como medio de transporte, acabada la Segunda Guerra Mundial, el mundo se cruzaba en navios gigantes, como el británico Mauritania, el primer crucero que entró en servicio en 1907. El moderno Queen Mary 2 alberga a 2.620 pasajeros y a 1.253 tripulantes.
En la actualidad, los cruceros están considerados como una de las fuentes de turismo más emergentes, contando con una cifras anuales aproximadas de 16 millones de cruceristas, de los cuales cerca de 4 millones son singles o parejas solteras.
Actualmente todas las compañías de cruceros intentan ofrecer productos exquisítos de última generación para atraer a futuros cruceristas: suites de gran tamaño, césped natural, zona de surf, escalada, centros acuáticos, simuladores de carreras de F1... entre otras. Naturalmente, aquellas compañías que disponen de yates ofrecen otro tipo de incentivos más exclusivos debido a varios factores como el tamaño, localización, itinerario.