Muchas flores tienen pétalos que están abiertos durante el día, pero que se cierran en la noche. Estas flores reaccionan a la luz o a los cambios de temperatura. Otras flores, sin embargo, permanecerán abiertas todo el tiempo, mientras que otras tienen inusuales hábitos de apertura y cierre. Sin embargo, estos hábitos están relacionados con la luz o los cambios de temperatura.
Así es como ocurre. El calor hace que la superficie interna de los pétalos de una flor crezcan. Así que cuando la temperatura baja, las superficie exterior crece más rápido que la interior, lo que hace que la flor se cierre.
El azafrán y la gloria de la mañana o campanita, por ejemplo, se abren al aumentar la temperatura durante el día y se cierran cuando se pone más frío en la tarde.
Por otra parte, la flor llamada Dondiego de noche (Mirabilis jalapa) se cierra al amanecer y se abre de nuevo al caer la tarde, alrededor de las cuatro (de ahí el nombre que se le da en inglés: four-o’clock).
También está la mentzelia (moonflower) y la reina de la noche, que mantienen sus flores cerradas durante el día y sólo se abren al atardecer o durante la noche.
Incluso, algunas plantas reaccionan al tacto, cerrando sus hojas y haciéndose "las muertas" ¡si una mano o rama las llega a tocar!