Básicamente un glaciar es una masa de hielo en lento movimiento y qué mejor lugar para encontrar una gigantesca masa en movimiento que las heladas tierras de la Antártida.
El glaciar más grande del mundo es el Lambert-Fisher con unos helados 400 kilómetros de longitud, 100 kilómetros de ancho y alrededor de 2.500 metros de profundidad.
Entre los glaciares, generalmente lentos, el Lambert-Fisher es un demonio de la velocidad, ya que se mueve a más de 800 metros cada año, y en algunas áreas llega a los 1.200 m por año.