Un ciclorama es una pintura panorámica en el interior de una plataforma cilíndrica, diseñada para proporcionar una vista de 360°. El público se colocaba en el centro de este escenario móvil que creaba un ambiente de tercera dimensión de un acontecimiento histórico o un lugar famoso. Fueron una forma de entretenimiento bastante popular en Estados Unidos y Europa a finales del siglo XIX.
Entre los escasos cicloramas que se conservan, destaca el llamado Ciclorama de Gettysburg (1883), que describe el clímax de la batalla del mismo nombre durante la guerra civil estadounidense —específicamente la carga de Pickett, el ataque final de la caballería confederada—. La obra mide 8.2 metros cíe alto y 109 metros de circunferencia, y es considerada una de las pinturas más grandes del mundo. Fue creada por el francés Paul Philippoteaux (1846-1923), pintor profesional de cicloramas, a quien le tomó año y medio completarla.