Las plantas, igual que todos los seres vivos, necesitan agua. En lugares muy lluviosos, los campos reciben de forma natural el agua que necesitan. En regiones más secas, o durante temporadas de poca lluvia, muchos cultivos sólo prosperan si se riegan. Los diferentes métodos con los que se riegan los cultivos se conocen como sistemas de irrigación.
Algunos agricultores comprueban lo humedad del suelo mediante un sistema informático de sensores. Después, si es necesario y con solo pulsar unos botones, riegan sus cultivos por goteo.