En 1885, un edificio de oficinas (Home Insurance) de diez plantas construido en Chicago se convirtió en el primer rascacielos. El arquitecto estadounidense William le Barón Jenney tomó la idea de un viaje al sudeste asiático, donde vio casas hechas de estera de juncos sujeta a una estructura de troncos de árbol, y diseñó un edificio con un armazón metálico para sostener suelos y paredes. Este tipo de edificio alto pronto se llamó rascacielos.