Las primeras niveladoras (bulldozer) eran tractores agrícolas adaptados. Una gran plancha metálica llamada cuchilla se fijaba delante del tractor para empujar los escombros en las obras. Al avanzar el vehículo, la cuchilla recogía la tierra y las rocas del suelo y las agrupaba en montones. En 1929 fue fabricado el primer bulldozer. Éste no tenía cabina, con lo que el conductor iba desprotegido; todos los modelos modernos ya incluyen una cabina para seguridad del conductor.