En un edificio de piedra o ladrillo, los muros del piso inferior tienen que sostener el peso del resto de la estructura; así, ni siquiera muros muy gruesos resistirían el peso de un edificio de cinco plantas. Los rascacielos tienen una estructura de acero muy sólida, a modo de esqueleto, que sustenta el peso del edificio. Las paredes recubren la estructura o cuelgan de ella.