Cuando escuchas hablar de un "bosque petrificado", podrías pensar a algo análogo a una persona que tiembla cuando está asustada, o "petrificada". En realidad, esta palabra tiene su origen en un término que significa "piedra". Un árbol petrificado es en realidad ¡un árbol que se ha convertido en piedra!
La mayor colección de árboles petrificados en los Estados Unidos se encuentra en un área de Arizona llamada Parque Nacional del Bosque Petrificado. Hace unos 180 millones de años atrás, esta era una zona pantanosa rodeada por bosques de árboles de hoja perenne. Los arroyos que fluían desde el bosque arrastraban los troncos muertos a la zona pantanosa, donde eran enterrados en tierra y ceniza volcánica.
Entonces, a lo largo de muchos siglos, las células de la madera en estos troncos muertos fueron reemplazadas por un mineral cristalino llamado sílice el cual se encuentra en la arena y la ceniza. Finalmente, los troncos guardaron su forma original, pero ahora estaban formados por piedra en lugar de madera. El hierro y otros minerales se mezclaron también en la piedra dándole colores brillantes y variados.
Millones de años más tarde, la región se convirtió en desierto, y el suelo se descubrió para exponer los troncos. Sin embargo, muchos todavía permanecen enterrados ¡a profundidades de casi 100 metros o más!