En algunos lugares de los Estados Unidos, el agua del grifo no permite que el jabón forme espuma, y no puede ser utilizada para el lavado sin la adición de productos químicos llamados "ablandadores de agua." Este tipo de agua se le llama agua "dura", y es causada por ciertos minerales en el agua.
A veces el agua contiene moléculas de dióxido de carbono, que se mezclan con el agua para formar un ácido. Este ácido corroe las rocas de sus sales las cuales se agregan en el agua.
Cuando estas sustancias químicas, como el carbonato de calcio, entran en contacto con el jabón, se combinan para formar partículas que se adhieren a los platos o a la ropa que se están lavado y evitan que el jabón forme espuma.
Algunos tipos de agua dura pueden ser suavizados por ebullición o mediante la adición de productos químicos. Hervir transforma las sales en gases y otras sustancias químicas inofensivas. Pero hay una clase de agua dura que es permanente dura y nada se puede hacer para que se ablande.