En el siglo II, el astrónomo griego Claudio Ptolomeo propuso una teoría incorrecta, pero influyente. Él sabía de Europa y las civilizaciones que rodean el Mar Mediterráneo.
También sabía del Oriente Medio y tenía un poco de conocimiento del lejano y gran continente asiático. Sin embargo, se preguntó, ¿cómo podría rotar la Tierra y no bambolearse fuera de balance, cuando toda la tierra parecía estar en el hemisferio norte?
Su teoría era que un continente gigante debía de existir en el Hemisferio Sur para equilibrar las tierras del norte. Él llamó a este lugar imaginario Terra Australis Incognita, que significa "tierra desconocida del sur".
Siglos más tarde, exploradores europeos, como James Cook y Comte Louis Antoine de Bougainville, navegaron en busca de esta tierra misteriosa.