Los dolores de cabeza pueden comenzar por un sinnúmero de razones. Un dolor de cabeza no es una enfermedad en sí mismo, sino que es un síntoma que indica una posible enfermedad en algún lugar de nuestro cuerpo.
Fuertes dolores de cabeza pueden ser el comienzo de una neumonía o infecciones de los oídos, la nariz o garganta. Otros, menos graves, pueden indicar infecciones leves, alergias, cansancio, tensión mental, fatiga ocular o simplemente hambre.
Todos estos trastornos envían mensajes de dolor al cerebro y las áreas circundantes, las cuales son muy sensibles. La respuesta a estos mensajes es un dolor de cabeza.
Los hombres de la prehistoria taladraban agujeros en el cráneo para aliviar los dolores de cabeza, ¡creyendo que así dejarían escapar a los espíritus malignos!
