Cuando estamos dormidos y relajados, y respiramos por la boca en lugar de por la nariz, el aire que sale hace que el paladar blando se agite de ida y vuelta. Esta vibración provoca un ruido llamado ronquido. A menudo este movimiento causa que las mejillas, labios y fosas nasales vibren también, causando a su vez un ronquido mucho más fuerte.
Aunque muchos han intentado dejar de roncar al colocarse un vendaje desde la barbilla hasta la parte superior de la cabeza para mantener la boca cerrada, o incluso eliminando parte del paladar blando, en realidad nadie ha encontrado un método seguro para lograrlo. Sin embargo, algunas personas afirman que si uno duerme de lado y no de espalda, se es menos propenso a roncar. Nadie sabe por qué, pero los hombres roncan más que las mujeres y los niños.
El más ruidoso ronquido registrado se ha medido en 69 decibelios, ¡casi tan fuerte como un martillo neumático!
