El cerebro contiene centros de memoria donde millones de viejos recuerdos están almacenados en forma ordenada por temas: música que hemos oído, lugares de interés que hemos visto, y sabores y olores que hemos experimentado. Debido a esta disposición ordenada, es posible que una sección del cerebro de una persona, que ha sido dañada o destruida no afecte a las otras secciones.
Por ejemplo, alguien puede sufrir una lesión cerebral y "olvidar" cómo utilizar las palabras, pero aún así ser capaz de utilizar los números. A veces la gente llega a tener una "ceguera" de memoria debida a la vejez o una lesión. Esta "ceguera" puede adoptar la forma de impedir el reconocer los objetos que se ven. Se puede mirar a un balón y no recordar qué es, pero si se toca, se puede reconocer como una pelota, porque su almacén de "tocar" los recuerdos no se ha dañado.
Algunas personas sufren de amnesia, la incapacidad de recordar algunas o todas de sus experiencias pasadas. La amnesia puede ser causada por un trauma, lo que hace que una persona olvide de las cosas que no quiere recordar, o por una lesión física en el cerebro. A menudo los médicos pueden tratar la amnesia causada por un hecho traumático con hipnosis o ciertos medicamentos. Pero la amnesia causada por una lesión física puede provocar daño permanente lo que le impide ser curada.