Lhasa, la capital del Tíbet, fue conocida desde siempre como la "Ciudad Prohibida".
No sólo está aislada del mundo por las imponentes montañas del Himalaya, pero estuvo cerrada por ley a los extranjeros hasta 1890.
Esto se debió a que Lhasa, fue la ciudad sagrada de los budistas tibetanos, y fue el hogar de su máximo líder, el Dalai Lama.
Lhasa está situada en una llanura rodeada de montañas a una altitud de casi 3.600 metros, ¡más alto que la mayoría de los picos de montañas en el resto del mundo! Aún a más altitud en la misma ciudad se encuentra la notable estructura, el Potala, o "Palacio de los Dioses".
La construcción del Potala, que fue el palacio del Dalai Lama, comenzó en el siglo VIII, aunque gran parte de la estructura actual fue construida en el siglo XVII. También ha servido como sede de gobierno del Tíbet y como una escuela y un monasterio budista.
El Potala está construido sobre una colina con vistas a Lhasa. Enormes escaleras en zigzag suben por la colina hasta el palacio. La enorme estructura es de unos 300 metros de largo, y se eleva nueve pisos por encima de su fundación. El Potala tiene más de 500 habitaciones y cerca de 1.400 ventanas. Parte de su techo está cubierto con oro.
En 1959, China invadió el Tíbet e hizo que la región formara parte de China. El Dalai Lama abandonó Lhasa y ahora reside en la India.
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