¿Cómo se crean las pasas?

Desde que los antiguos egipcios fueron los primeros en descubrir que secando de uvas las conservaba más tiempo, les mejoraba el sabor, y las hacía más dulces, la gente ha podido disfrutar de las pasas.

La mayoría de las pasas de hoy día están hechas de uvas sin semillas que crecen en los viñedos de grandes huertos. Cada vid, con el cuidado correcto, puede producir frutos durante más de 100 años. Después de la maduración de las uvas en la vid, éstas se recogen a mano o en máquina. Luego se colocan sobre un grueso papel marrón que se pone sobre el suelo al lado de las vides. Allí se dejan secar al sol durante 10 a 15 días.

Ya secas, las pasas son almacenadas durante varios días en grandes contenedores donde se controla su humedad. Las uvas ya convertidas en pasas se las envía a los centros de embalaje donde se lavan y por último se empacan.

Las pasas con semillas pasan por una máquina adicional donde rodillos de goma presionan suavemente las semillas para separarlas de las pasas.

Las pasas eran consideradas una exquisitez por los antiguos, incluso la Biblia nos habla de un israelita que pagó sus impuestos al Rey David con pasas!

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