¿Cómo se les daba color a los vitrales medievales?

La estructura del vidrio contiene muchas cavidades microscópicas que pueden alojar átomos de metal, que son los que afectan la forma en que la luz atraviesa el vidrio. Cada metal absorve luz de diferente frecuencia, lo que imprime un color característico al vidrio.

Fue este principio el que hizo surgir el vitral, una de las glorias de las catedrales medievales. Cuando se añadía cobre al vidrio fundido, éste se tornaba rojo rubí; azul, con el cobalto; verde, con el hierro; amarillo, con el antimonio, y púrpura con el manganeso. Se producían hojas más o menos de 25 x 25 cm, en varios colores, y luego se cortaban para darles la forma requerida. Entonces se montaban para armar los vitrales.

El grosor no uniforme del vidrio medieval, le daba a los vitrales sutiles variaciones de tono, lo que añadía belleza al trabajo terminado.

.