La Luna tarda 27,3 días para darle la vuelta a la Tierra, que es exactamente el mismo tiempo que tarda en girar sobre su eje. Esto significa que el Sol ilumina solamente una cara de la Luna, de manera que desde la Tierra siempre vemos el mismo lado. Nunca vemos la cara opuesta, o lado oscuro, desde ninguna parte de la Tierra.
En octubre de 1959, la misión espacial rusa "Luna 3" voló al lado oscuro de la Luna y tomó fotos. Por primera vez se pudo apreciar cuál era su aspecto.