La Tierra es un poderoso imán


   Desde hace muchos siglos, se ha sabido que la Tierra es un inmenso imán que, como todos los de­más imanes, tiene dos polos y líneas de fuerza que van de uno a otro. Hace cuando menos 800 años, y probablemente mucho más, el hombre utilizó la brú­jula magnética, que se orienta con arreglo a estas líneas de fuerza magnética, y de este modo, el hom­bre, aprovechando este fenómeno, puede fácilmente orientarse.
   Los polos magnéticos de la Tierra no coinciden con los verdaderos polos Norte y Sur, y son difí­ciles de situar por razón de que se hallan en regiones inaccesibles y varían constantemente de posición. El Polo Norte Magnético se halla en un punto de la parte septentrional de la Península de Boothia, de Canadá, a los 70° 5' de latitud Norte y a los 93° 43' de longitud Oeste. El Polo Sur Magnético está en el cuadrante australiano de la Antártida, a los 72° 25' de latitud Sur y 155° 16' de longitud Oeste. Pero hay una pequeña desviación en la posición de estos polos magnéticos, por lo que se cree que el eje magnético gira alrededor del eje geográfico y tarda unos mil años en dar una vuelta completa.