La torre Eiffel

   Sin la torre Eiffel, París no sería verdaderamente París. Sin embargo, cuando el proyecto de Gustave Eiffel fue puesto en eje­cución, en 1887, muchos fueron los que ya desde entonces la ca­lificaron de "fea y negra chimenea de fábrica" Pero, pese a que no gustó a todo el mundo, se puede decir que la Revolución tuvo un aniversario grandioso y que la torre estuvo a la altura del acontecimiento: 312 metros de hierro erigidos en flecha gigantesca...
   El trabajo de construcción fue impresionante: se necesitaron más de 4 000 m² de papel para dibujar los planos y 15 000 ele­mentos metálicos que fueron perforados con siete millones de agujeros para unirlos mediante 2 500 000 remaches. En dos años todo quedó terminado, ¡y sin un solo accidente!
   La torre resultó útil: en 1889 se hizo el primer enlace telegrá­fico; en 1921 se logró la primera emisión de radio y, en 1957, se remató la torre con una plataforma y una antena de televisión.
   La torre Eiffel recibe más de tres millones de visitantes por año. Sus escaleras han visto pasar a ciclistas, motociclistas, un panadero sobre zancos e incluso... ¡un elefante!