Aunque parezca exagerado, cada año hay cerca de quinientos mil temblores de tierra. Unos mil causan daños y sólo cerca de cien mil se pueden sentir. El resto son movimientos tan suaves que no se notan. Pero cualquier vibración de la corteza terrestre, por pequeña que sea, se registra como un terremoto. Los terremotos se producen en los bordes de las grandes placas de la corteza terrestre. Cuando dos placas se frotan y empujan por espacio, de repente, resbalan y se deslizan, haciendo que la tierra tiemble. En los peores terremotos el suelo puede agrietarse y tragarse edificios, coches y hasta personas. La mayoría de los terremotos duran menos de un minuto, pero un terremoto en Alaska en 1964, duró siete minutos. Grietas de 90 centímetros aparecieron en el suelo.
Mientras las placas se mueven, las vibraciones de la corteza, llamadas ondas sísmicas, atraviesan las rocas y pueden ser detectadas a cientos de kilómetros de distancia. Los científicos conocidos como sismólogos estudian estas ondas para saber más acerca de la inquieta Tierra.
La intensidad de los terremotos se mide a través de la escala de Richter que va de 1 a 10. Cada número ascendente indica que el terremoto es 30 veces más fuerte que el anterior. El terremoto de mayor intensidad registrado hasta la fecha fue de 8,9 en la escala de Richter.
¿Dónde se encuentra el palmeral de Elche?
Centenares de palmeras se elevan en esta localidad alicantina balanceando sus penachos al viento. Parece un sueño encontrar repentinamente en España un oasis de aspecto sahariano. Elche produce gran cantidad de dátiles, que son recolectados en invierno. Este recurso sorprendente en un país europeo, debe su introducción en Elche a los cartagineses, que importaron las primeras palmeras. Durante la dominación árabe, dicho cultivo fue cuidado con esmero. El agua salobre que discurre por las acequias procede de las gargantas del Vinalopó y, de acuerdo con una curiosa tradición, es subastada cada mañana entre los agricultores. El "Jardín del cura" constituye un auténtico museo de plantas exóticas.
¿En qué consistió el Tratado de Maastricht?
Con este nombre se conoce al Tratado de la Unión Europea, aprobado en Maastricht, Países Bajos, los días 9 y 10 de diciembre de 1991, por el Consejo Europeo, la cumbre de los doce jefes de Estado y de gobierno de la Comunidad Europea. El acuerdo estableció una política exterior y monetaria comunes, y proyectó la creación de un banco central puesto en marcha en 1999. El tratado reflejó la intención de la Unión Europea de ampliar la escala de la Unión Económica y Monetaria (UEM) e iniciar un proyecto sobre políticas comunes de defensa, ciudadanía y protección al ambiente. Fue uno de los antecedentes jurídicos más importantes para la actual Unión Europea y la creación de euro, una divisa común para todos los países miembros.
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