Grandes inventores


JUAN GUTENBERG.
Nació en Maguncia, Alemania, alrededor de 1395. Fue el primero en Oc­cidente en idear la imprenta de caracteres móviles; pronto al­canzó con ella un alto nivel de perfeccionamiento técnico. La "Biblia" por él impresa fue una obra maestra del arte tipográfi­co. Efectivamente, los caracte­res de imprenta habían sido in­ventados por el herrero chino Pi-Sheng (1041). Sin embargo, el arte tipográfico moderno tie­ne gus orígenes en la invención de Juan Gutenberg.
Murió en 1468.




LEONARDO DE VINCI.
Nació en 1452. Versado en todas las cien­cias de su tiempo, fue pintor, es­cultor, arquitecto, músico, escri­tor, poeta, matemático, anatomis­ta, botánico, ingeniero hidráuli­co, edil y mecánico naval. Proyec­tó numerosas máquinas, pero só­lo se interesó por construir al­gunas de ellas, limitándose a esbozar las restantes. Fue, en resu­men, un verdadero genio enciclopédico.
Murió en el año 1519.

La invención de la máquina de coser

   El 14 de julio de 1789 estalló en Francia la revolución. Todo el pueblo se volcó a las calles y a las plazas para combatir contra la nobleza y la monarquía. Los revolucionarios franceses llevaban como distintivo un característico gorro llamado "fri­gio". En pocos días fue necesario confeccionar un número muy elevado de estos gorros.
    Fue así como un tejedor de Mayena, para cumplir con tan­tos pedidos como llegaban a su taller, pensó utilizar una in­vención suya. Se trataba de una máquina que, movida por un mecanismo especial, cosía entre sí los bordes de los tejidos con más velocidad que la costurera más hábil. Esta máquina primi­tiva se conserva actualmente en el museo de la ciudad de Ma­yena, y es uno de los primeros ejemplares que se conocen de máquina de coser. Una vez más, la necesidad de realizar un tra­bajo mejor y más rápidamente había impulsado al hombre a crear una nueva "máquina". Desde el primitivo buril de piedra hasta la más potente turbina, todas las máquinas tienen una finalidad: ayudar al hombre para que su trabajo productivo rinda el máximo de eficiencia con el menor esfuerzo posible.

¿Por qué no electrocutan los pájaros al posarse sobre los cables de conducción eléctrica?

   No se electrocutan, porque no tocan nada más que el hilo sobre el que están posados. Si al mismo tiempo que el hilo tocaran el suelo o el agua, morirían.
   La corriente eléctrica no puede circular más que entre dos conductores —uno de ellos puede ser la tierra— entre los cuales exista una diferencia de tensión. La corriente pasa cuando los dos conductores se ponen en contacto. El cuerpo del pájaro es un conductor. Cuando sus dos patas están sobre el mismo hilo no siente nada. Si tocase dos hilos al mismo tiempo, quedaría electrocutado. Un hilo eléctrico caído en el suelo puede provocar la muerte de cualquier ser vivo que lo toque.