¿Cuándo se descubrieron los brotes de rayos gamma por primera vez?


Los brotes de rayos gamma fueron observados por primera vez a finales de la década de 1960 por los satélites estadounidenses Vela, que fueron construidos para detectar pulsos de radiación gamma emitidos por las armas nucleares probadas en el espacio. Los Estados Unidos sospecharon que las fuerzas de la URSS intentaban conducir en secreto pruebas nucleares tras la firma del Tratado de prohibición parcial de ensayos nucleares en 1963. El 2 de julio de 1967, a las 14:19 UTC, los satélites Vela 3 y Vela 4 detectaron un destello de rayos gamma nunca antes visto en cualquier arma nuclear conocida. Indecisos sobre qué había pasado pero no considerándolo un problema particularmente urgente, el equipo en el Laboratorio Científico de Los Alamos, liderado por Ray Klebesadel, guardó los datos para su posterior análisis. Como posteriores satélites Vela contaban con mejores instrumentos, el equipo de Los Alamos continuó encontrando brotes de rayos gamma inexplicables en sus datos. Analizando las diferentes zonas horarias en las que los brotes fueron detectados por los diferentes satélites, el equipo fue capaz de determinar por las posiciones del cielo los dieciséis brotes y definitivamente descartaron su origen solar o terrestre. El descubrimiento dejó de ser considerado clasificado y fue publicado en 1973 en Astrophysical Journal con el título de «Observaciones de Brotes de Rayos Gamma de Origen Cósmico».

¿Dónde opera el tren TGV?


TGV son las siglas de Train á Grande Vitesse, que significa tren de alta velocidad en francés. Este tren eléctrico circula por vías especiales y alcanza los 320 km/h, lo que lo convierte en el tren convencional más rápido del mundo. La mayoría de los trenes de alta velocidad tienen potentes motores eléctricos o diésel.

El TGV tiene el récord de mayor velocidad en condiciones especiales de prueba. En 1990 alcanzó la velocidad de 515,3 km/h, y el 3 de abril de 2007 superó su propio registro al llegar a los 574,8 km/h en la línea París-Estrasburgo.

Actualmente la red del TGV conecta París con otras ciudades de Francia y con la mayoría de sus países vecinos.

¿Qué es el tren maglev?


Los trenes maglev se caracterizan porque no tienen locomotora ni ruedas. Levitan o flotan sobre la vía. El término Maglev significa «levitación magnética». Unas bobinas de cable con carga eléctrica instaladas en la vía generan un potente campo magnético que, con la ayuda de unos potentes imanes, levanta el tren y lo impulsa hacia delante. Estos trenes son más rápidos porque no los frena la fricción de las ruedas sobre los raíles.

Algunos maglev son capaces de viajar a la sorprendente velocidad de 500 km/h.