Tiziano Vecelli fue el pintor veneciano más importante del Renacimiento italiano. Tiziano nació cerca de Venecia hacia 1488. De niño estudió con el pintor veneciano más importante de la época, Giovanni Bellini.
En 1508, Tiziano comenzó a trabajar con otro gran artista veneciano, Giorgione, pero como asociado, no como alumno. Giorgione murió dos años más tarde, y Tiziano completó varias de las pinturas inacabadas de su colega. En 1511, Tiziano fue invitado a Padua para pintar frescos de los milagros de San Antonio. Su fama se extendió. Cuando Bellini, pintor oficial de la República de Venecia, murió en 1516, Tiziano fue nombrado su sucesor.
En 1525, Tiziano se casó con la hija de un barbero llamada Cecilia. Tuvieron tres hijos. Uno de ellos, su hija Lavinia, era un sujeto frecuente de las pinturas de Tiziano.
Tiziano ha sido descrito como un trabajador febril. Pintando con óleos, a veces trabajaba en varios cuadros a la vez, comenzando con una pintura de fondo áspera y luego refinándola capa tras capa de color. Era muy crítico consigo mismo y a veces volvía un lienzo contra la pared durante meses antes de volver a él y revisarlo. Tiziano mezcló los colores hábilmente para lograr el efecto rico y fuerte que quería. El rojo cálido que parece brillar en sus cuadros, por ejemplo, fue hecho con muchas capas de colores transparentes.
La fama de Tiziano se extendió por toda Europa. En varias ocasiones fue pintor de la corte del Papa y de los gobernantes de Austria, los Países Bajos y España. A pesar de su gran éxito, fue constante e incansablemente creativo. Incluso cuando se hizo viejo y parcialmente lisiado, continuó explorando nuevas técnicas.
Tiziano murió en Venecia el 27 de agosto de 1576.
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