El sufijo "-itis" significa inflamación. Por lo tanto, cuando las amígdalas se inflaman o infectan, es amigdalitis.
La amigdalitis es causada con mayor frecuencia por un virus como el resfriado común, pero también puede ser causada por bacterias, como Streptococcus pyogenes (estreptococo del grupo A), la bacteria que causa la faringitis estreptocócica.
El papel de las amígdalas como el primer bloqueo potencial en el sistema inmunológico las hace vulnerables a la infección. Aunque la amigdalitis en sí no es contagiosa, los virus y bacterias que causan la infección (y los síntomas relacionados) sí lo son. La mejor manera de prevenir las amígdalas es lavarse las manos y practicar una buena higiene.
Practicar las siguientes medidas mejora sus posibilidades de evitar la amigdalitis:
- Lavarse las manos con frecuencia
- Buen cuidado bucal
- Evitar compartir alimentos, vasos, botellas de agua o utensilios
- Reemplazar el cepillo de dientes después de tener una infección
Interior de boca con amigdalitis |