- Fumar
- Niveles altos de ciertas grasas y colesterol en la sangre
- Presión arterial alta
- Niveles altos de azúcar en la sangre debido a la resistencia a la insulina o a la diabetes
La acumulación de placa en las arterias coronarias puede comenzar en la infancia. Con el tiempo, la placa puede estrechar o bloquear algunas de sus arterias coronarias. Esto reduce el flujo de sangre rica en oxígeno al músculo cardíaco.
Eventualmente, un área de placa puede romperse (abrirse). Si esto sucede, los fragmentos de células sanguíneas llamados plaquetas se pegarán al sitio de la lesión y pueden agruparse para formar coágulos sanguíneos. Los coágulos sanguíneos estrechan aún más las arterias coronarias y empeoran la angina o provocan un ataque cardíaco.