Cómo tratar un esguince de tobillo



 Un desgarro completo del ligamento es un esguince grave que debe ser tratado por un profesional médico. La mayoría de los otros tipos de esguinces menores generalmente se pueden tratar en casa o con la ayuda de un fisioterapeuta utilizando el siguiente enfoque de tratamiento.

Reduzca su nivel de actividad
Las caminatas largas no son una buena idea cuando se trata de un esguince de tobillo. Si usted trata de hacer demasiado antes de que su cuerpo haya sanado completamente, puede prolongar el tiempo de recuperación y posiblemente causar más daño a los ligamentos afectados. Usted también puede crear debilidad a largo plazo lo que lleva a lesiones futuras. En los primeros días después de un esguince de tobillo, trate de evitarlo completamente hasta que pueda caminar sin dolor. Esto podría requerir muletas o una bota estabilizadora que reduzca la presión sobre la articulación.

Aplicar Frío Terapéutico
La crioterapia, que es la aplicación de frío terapéutico, puede ayudar a reducir naturalmente el dolor y la hinchazón. Aplicar hielo inmediatamente después de la lesión puede ayudar a controlar la respuesta inflamatoria natural del cuerpo y desacelerar la actividad celular. Continúe aplicando hielo durante 20 minutos cada hora durante los primeros días.

Utilice la terapia de contraste rápido
Si está trabajando con un fisioterapeuta, pregúntele acerca del uso de la terapia de contraste rápido para la recuperación de un esguince de tobillo. La alternancia de calor y frío terapéutico puede ayudar a aumentar la circulación, lo que ayuda a que su cuerpo sane más rápido. Cuanto más oxígeno y nutrientes reciban sus tejidos de cicatrización, más rápido se recuperará.

Haga Ejercicios de Terapia Física
A medida que se recupera de un esguince de tobillo, hacer ejercicios de fisioterapia puede ayudar a estirar y fortalecer los ligamentos y músculos afectados. Estos ejercicios también pueden mejorar el rango de movimiento para ayudarlo a caminar mejor y regresar a la actividad normal más rápidamente. Su fisioterapeuta podría recomendarle ejercicios como:

  • Trazar el alfabeto con el dedo del pie
  • Mantener el pie plano sobre el piso mientras se mueve la rodilla
  • Estirar suavemente el tobillo tirando del pie hacia adelante con una toalla.
  • Estirar la pantorrilla y el tendón de Aquiles
  • Ejercicios de equilibrio