La Tierra tarda en dar una vuelta alrededor del Sol algo más de 365 días. Los años bisiestos tienen 366 días. Recuperan el retraso del calendario, cuyos años son de 365 días.
El calendario romano preveía que un año de cada cuatro tuviese un día mas que los normales, ya que se suponía que la Tierra tardaba en dar la vuelta alrededor del Sol 365 y 6 horas. A este año de mayor duración se lo llamo "bisiesto". Pero el calendario romano contenía un pequeño error, puesto que el año solar dura, en realidad, 365 días, 6 horas, 13 minutos y 59 segundos. Al cabo de dieciséis siglos, el calendario llevaba un retraso respecto del Sol de 10 días. Este error fue corregido en 1582 por el calendario gregoriano (Gregorio XIII).