Las legumbres y frutas en su estado natural nos proveen de magníficos elementos para nuestra salud: las vitaminas. Como éstas se hallan, principalmente, en la piel de las frutas, hay que comer las manzanas sin mondarlas para aprovechar mejor sus beneficios, aunque después de haberlas lavado, claro!
Las vitaminas son fabricadas, principalmente, por las plantas. Las vitaminas abundan en los vegetales frescos y son destruidas cuando estos se convierten en conservas envasadas. Se conoce una gran gama de vitaminas, cada una de las cuales desempeña un papel diferente en la asimilación de determinados elementos indispensables para la vida. Cuando le faltan vitaminas, el organismo enferma rápidamente. Antes del descubrimiento de los medicamentos vitaminados y de la congelación de los productos frescos, se solía colocar barriles de manzanas en las cubiertas de los barcos para que los marineros pudieran ir masticando... vitaminas.