-El que ve el cielo en el agua ve los peces en los árboles.
-La tinta más pobre de color vale más que la mejor memoria.
-La gente se arregla todos los días el cabello. ¿Por qué no el corazón?
-Excava el pozo antes de que tengas sed.
-Nunca se pierden los años que se quita una mujer, van a parar a cualquiera de sus amigas.
-Un pájaro no canta porque tenga una respuesta. Canta porque tiene una canción.
-El clavo que sobresale siempre recibe un martillazo.
-Una sola conversación de sobremesa con un hombre sabio vale un mes de lectura de libros.
-Cuando el dinero habla, la verdad calla.
-Cuando bebas agua, recuerda la fuente.
-El sabio puede sentarse en un hormiguero, pero sólo el necio se queda sentado en él.
-Es más fácil variar el curso de un río que el carácter de un hombre.
-Al comer retoños de bambú, recuerda al hombre que los plantó.
-Ama a tus vecinos, pero no te deshagas de la cerca.
-Antes de ser un dragón, hay que sufrir como una hormiga.
-Cuando el genio apunta a la Luna, el tonto se queda mirando el dedo.
-Disfruta la vida, es más tarde de lo que crees.
-El agua demasiado pura no tiene peces.
-El que ha desplazado la montaña es el que comenzó por quitar las pequeñas piedras.
-El sabio no dice lo que sabe y el necio no sabe lo que dice.
-Hay que subir la montaña como viejo para llegar como joven.
-La pobreza hace ladrones y el amor poetas.
-Las bendiciones nunca vienen en pares, y los infortunios nunca vienen solos.
-Los bellos caminos no llevan lejos.
-No puedes guiar el viento, pero puedes cambiar la dirección de tus velas.
-No puedes impedir que las aves de la tristeza vuelen hacia ti, pero puedes impedir que aniden en tus cabellos.
-Si me das pescado, comeré hoy, si me enseñas a pescar podré comer mañana.