La luz no puede pasar a través de nuestro cuerpo. Pero si los rayos X. En una fotografía tomada a la luz del día aparece la imagen exterior de nuestro cuerpo. En una fotografía tomada con rayos X aparece la imagen interior del cuerpo humano.
La radiografia es una forma perfeccionada de fotografía. Los rayos X, al pasar a través del cuerpo del enfermo, impresionan una película fotográfica que el médico puede examinar y estudiar con calma. Cuando la imagen se plasma de forma pasajera —sólo durante el examen— en una pantalla fluorescente, se trata de una radioscopía. Una exposición excesiva a los rayos X puede resultar peligrosa para el paciente. La radiografía, valioso elemento auxiliar de la Medicina, permite además —en otro terreno— controlar la calidad de un metal, poniendo de manifiesto cualquier fisura o defecto en general que contenga en su interior.