Las imponentes dimensiones y la historia de la principal plaza de Moscú, capital de Rusia, la convierten en un lugar prestigioso y simbólico, donde se desarrollan numerosas manifestaciones oficiales.
Si los antiguos la denominaron "la plaza bella", actualmente se ha convertido en "Plaza Roja"; ¿será porque una estrella de rubíes, dominando el gran espacio abierto, corona una de las torres del Kremlin? El mausoleo de Lenin, la gran catedral de San Basilio convertida en anexo del Museo de Historia que está frente a ella, y los "Goum", los grandes almacenes estatales, bordean la plaza, que cierra. en una gran extensión, la muralla de rojos ladrillos del Kremlin. En este marco se celebran, cada primero de octubre, grandes desfiles en conmemoración de las jornadas revolucionarias. En unos nichos excavados en el muro se guardan las cenizas de diversos héroes de la era soviética, entre ellas las de Gagarin, el primer cosmonauta.