El agua mas pura se estructura en moléculas hexagonales (es decir de 6 lados), es por eso que los copos de nieve toman esa forma, así como las partículas de la destilada y de la de lluvia. Según los biólogos, esta es la más adecuada para el cuerpo ya que rehidrata mejor las células, aumenta el nivel de oxigenación en la sangre, facilita la comunicación eléctrica y química entre las células y ayuda al cuerpo a eliminar toxinas. En la Antigüedad, ya era costumbre guardarla en receptáculos naturales o artificiales para consumo humano. De hecho, el agua que bebemos viene originalmente de la lluvia, ya sea de los mantos acuíferos alimentados por esta, o de los embalses y aljibes que las almacenan. Universalmente se considera que esta agua es pura y limpia; sin embargo, en décadas recientes ha crecido la preocupación en torno a su calidad. Ninguna fuente natural de agua es 100% pura, pero en los últimos tiempos se han descubierto niveles peligrosos de toxinas y patógenos tanto en regiones urbanas como rurales e incluso silvestres. Las características de cada lugar y los factores del medio ambiente, así como la forma de almacenarla, afectan su calidad. Existen cinco tipos de elementos que contaminan el agua potable:
Microorganismos
Metales pesados
Químicos orgánicos
Químicos inorgánicos
Materia radiactiva
En áreas rurales la cantidad de contaminantes es mínima, siempre y cuando no haya fábricas cerca. En las ciudades las partículas de polvo, los contaminantes de los coches, de las fábricas y de los basureros (entre otros) se mezclan con el aire y logran disolverse en las aguas pluviales. Hoy día el agua de lluvia urbana no esta lo suficientemente limpia como para beber sin someterla a algún proceso de filtración.