El fonógrafo
Cyrano de Bergerac fue el primero en emitir la idea de registrar y reproducir los sonidos por medio de una aguja. Esta idea tomo cuerpo, más tarde, con Edison y Charles Cros, que casi simultáneamente inventaron el fonógrafo. Edison hizo vibrar una punta de marfil solidaria de un diafragma metálico, que cerraba la pequeña abertura de una trompetilla, y la aguja imprimía en profundidad sus vibraciones en una hoja de estaño que recubría un cilindro animado de un movimiento helicoidal. Cuando la punta volvía a recorrer el surco, hacia vibrar el diafragma, que reproducía los sonidos inscritos. Después vinieron los cilindros de cera y, por ultimo, el disco.