Los astrónomos estudian las estrellas y los planetas por medio de telescopios. Estos son aparatos que producen imágenes aumentadas de objetos distantes, haciendo que se vean mucho más cercanos. El
telescopio refractor atrapa la luz del planeta o la estrella, por medio de una lente. En cambio, los
telescopios reflectores usan espejos curvos para producir imágenes. Los primeros telescopios se hicieron en el siglo XVII.