Andrés Mantegna (1431-1506) fue un pintor y grabador italiano, uno de los artistas que más decisivamente contribuyeron a la formación del gusto y el estilo renacentista. Nació en Isola di Cartura, cerca de Vicenza. Muy niño paso a Padua. Hijo de padres paupérrimos, su precocidad artística impresionó al pintor y anticuario Francisco Squarcione, quien lo tomo por discípulo y lo adoptó como hijo. Por algún tiempo trabajo como aprendiz y mero ejecutante de los proyectos de su maestro, pero, poco a poco, su personalidad se fue robusteciendo al influjo del ambiente cultural de Padua y de la cercana Florencia. Allí, la aureola de talento que rodeaba a maestros como Andrés del Castagno y Donatello, así como la abundancia de ejemplares del arte de la antigua Grecia, moldearon la poderosa inteligencia de Mantegna y le imprimieron el sentido de la grandeza y la fuerza del dibujo que caracterizan su obra. El deseo de emanciparse artísticamente y su matrimonio con la hija de Jacobo Bellini determinaron su rompimiento con Squarcione.
A partir de 1459 se estableció definitivamente en Mantua, para cuyo señor, el marques Ludovico Gonzaga, había realizado ya diversas obras. De su producción mantuana son de máximo interés los grandes frescos que ejecuto en el Castello di Corte, sobre todo los retratos del marques y de su mujer, Bárbara de Brandeburgo, agrupados con sus cortesanos. Notable también, en el palacio de San Sebastián, es el enorme lienzo en tempera, de 27 metros de largo por tres de alto, que representa "El Triunfo de Cesar". De atrevida composición, el cuadro, que fue comprado por el monarca ingles Carlos I (hoy en el palacio de Hampton Court), es una apoteosis de color y movimiento.
De su producción religiosa es notable su "Cristo Morto", en la Pinacoteca de Brera, de Milán.