El petroquímico analiza el petróleo en bruto y el gas natural en la salida de los pozos o participa en su depuración para obtener carburantes y numerosas materias primas industriales.
Si el petroquímico pertenece a un equipo de prospección, participa en la gran aventura del oro negro. Sus análisis permiten precisar el interés de los sondeos y el valor de los productos. En las refinerías participa en otro tipo de tarea, mas tranquila, mas científica, pero igualmente interesante. Partiendo del petróleo o del gas natural, logra obtener por refinado —además de los carburantes, fuel-oil y alquitrán— más de cien productos que, utilizados en la industria, proporcionan disolventes, detergentes, caucho sintético, materias primas, perfumes, medicinas e incluso, desde hace poco, proteínas alimenticias. Pero las refinerías son poco numerosas, y los puestos de trabajo, escasos.