Conforme vamos envejeciendo, empiezan a aparecer grietas microscópicas en los pelos y estas retienen diminutas burbujas de aire. Esto hace que los pelos parezcan de color gris. Los científicos no saben porque sucede esto. Una impresión muy fuerte puede ocasionar que este proceso se acelere y una persona parezca haber encanecido "de la noche a la mañana".